-Llora, llora, que yo lo vea, hazme ese último favor.
Otra lluvia de palazos hizo salpicar más fluidos, el charco se agrandaba.
Solo se podían escuchar leves sollozos entrecortados y el impacto de algo metálico contra algo acolchado, se estaba astillando y deshaciendo.
-¡Tendrías que haberme escuchado!
Parecía que nuestro hombre empezaba a cansarse
-¡Que te calles!
Agarró la pala y la apuntó en todas direcciones, como si eso fuese a hacer que alguien se asustase en la distancia
-¡He dicho que te calles!
Seguía gritando, pero cada vez empezaba a ser más obvio que allí no había nada ni nadie, solo las horripilantes "creaciones" que observaban a los niños de día en el parque, un cariñoso recuerdo de la extinta unión soviética, y por supuesto, el amasijo de carne que él mismo había modelado a palazos durante una hora.
-¡Deja de hablar! ¡Sal de mi cabeza!
Acto seguido corrió hacia un callejón como alma que lleva el diablo, y simplemente se puso a chillar.
-¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!!
Y más alto
-¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGH!!!¡QUE TE CAAAAALLEEEEEEES!!
Empezó a agarrarse de la cabeza, se la apretaba con las manos, se golpeaba las orejas, cada vez con más fuerza, después de hacerlo un par de veces consiguió perder el equilibrio, y se arrastro de espaldas a la pared para acabar sentado en el suelo.
-......
Ahora era él el que lloraba, se llevó las manos a los pelos.
-Déjame en paz, por Dios santo...
Se encomendó a alguien a quien hacia tiempo que no le dirigía la palabra, y mientras recordaba este dato, recordando que en cierto modo había traicionado a sus principios, recordando que alguien estaba jugando con el, o experimentando, tocándole el cerebro, hurgando. Apretó los puños firmemente y se arrancó un par de mechones importantes de pelo mientras continuaba chillando, como si eso fuese a solucionar nada.
-¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH!!!
Pensaba que podía acallar las voces, pero más le valía tranquilizarse, porque estaba llamando la atención del resto de la gente, gente sin voces por el momento. El empezó a pensar si lo que le pasaba le pasaría a otra persona, si le podría pasar al resto en algún momento. Cuanta gente lo habría sufrido ya sin quejarse. Dejó de llorar, y sin pensarlo, sin tener energías ni fuerza empezó a caminar, recorrió dos manzanas calladito y sin dar problemas. Llegó a la avenida principal, y tras dar unos cincuentas pasos al sur, llego al puente de la ciudad, el río de Krasnogorje. Se asomó y prestó atención a una parte donde el agua era menos profunda, y se podía vislumbrar una orilla de cemento, un par de ratas bebían agua.
-Está bien... Acabemos con esto.... Acaba conmigo...
Se subió a la barandilla, cerró los ojos no sin antes calcular bien el salto y se dejo caer.
-Por.... Fin..
Cuando abrió los ojos vio la terriblemente oscura y siniestramente bella que era la noche en aquel lugar, y se sintió en paz, pero solo durante unos segundos, hasta que empezó a notar como le dolían los huesos, como su hombro era ahora un borrón rojo y deforme, como su pierna parecía querer caminar de espaldas...
¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH, AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!!!!
Y volvió a chillar, como si eso fuese a detenerme...

3 comentarios:
mola mucho se nota que te mola romperte la cabeza xD
polla,
se te echa de menos
Me encantan los finales felices, este es especialmente bonito :)
Después, ¿seguiría oyéndolo?
arcarde dame una caza http://www.youtube.com/watch?v=-tPpc2MFQas
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